Guardianxs del maní criollo
Existen registros de comunidades guaraníes que cultivaban el maní desde hace al menos 2000 años en las tierras del actual Río Grande do Sul (Rocha y Valls, 2016).
En Uruguay, los estudios más recientes de conservación de variedades criollas son del año 1989, cuando se realizaron colectas de semillas conservadas por productores en Artigas, Río Negro, Tacuarembó, Colonia y Rivera (Millot y Cairús 1985).
Las variedades criollas existen en la medida que son utilizadas y mejoradas por los propios productores, su conservación está ligada al desarrollo de las familias en el medio rural, quienes las conservan y las seleccionan según sus necesidades y condiciones particulares.
El proyecto NMN tiene como uno de sus objetivos relevar el estado de conservación actual in situ de las variedades criollas de maní. Conocer quienes producen y conservan las semillas de maní, su historia en relación al cultivo y sus conocimiento entorno al mismo, tanto de manejo del cultivo como sus formas de uso.
La conservación in situ tiene como objetivo preservar la biodiversidad de variedades criollas de cultivos en los propios predios donde se han desarrollado y basada en el conocimiento y las prácticas de los agricultores.
No se cuenta con información actualizada del número de productores ni la superficie total de producción nacional de maní, sin embargo los relevamientos hechos hasta la fecha indican que ha disminuido tanto la superficie como la cantidad de productores.
En una primera etapa hemos identificado productores en los departamentos de Paysandú, Río Negro, Artigas, Rivera, Tacuarembó, Lavalleja, Canelones.


Departamento de Rivera. Foto cedida por las familias productoras.
Conocer la diversidad conservada por los productores es valorar su trabajo, su cultura y sus modos de vida.
Valorarlos y valorarlas es construir soberanía alimentaria.

Departamento de Rivera. Foto cedida por las familias productoras.